Salían desde Mar del Plata o Buenos Aires con destino a Barcelona. También era enviada al exterior a través de autos de rally que previamente participaban de competencias en el sur del país.
Un arrepentido que declaró en la causa conocida como “Operación Cambalache” aseguró que la droga era enviada al exterior a través de autos de rally que previamente participaban de competencias en el sur del país o mezclada con pescado congelado que salía de diferentes puertos rumbo a España.
Según dijeron fuentes judiciales a Télam, el arrepentido colaborador declaró ante el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola que la última maniobra que conoció de la organización consistía en camuflar la droga en contenedores que contenían pescado y partían desde Mar del Plata o Buenos Aires, con destino a Barcelona.
A su vez, esta persona mencionó que conocía que los investigados enviaban el material estupefaciente a través de unos vehículos que previamente venían al país a hacer una travesía tipo off-road (rally) desde Europa, por barco, puntualmente de la empresa Grimaldi Lines.
Según el arrepentido, estos autos hacían una travesía en el sur y algunos de los vehículos quedaban en una chacra de la localidad bonaerense de San Pedro, relacionada a Erwin Loza, uno de los líderes de la organización.
Allí, se acondicionaba a los vehículos para el viaje de vuelta y se ocultaba la droga, presuntamente unos 600 kilos, en los neumáticos y en unas tiendas de fibra de vidrio que utilizaban en esas travesías.
Finalmente, los vehículos volvían a Bélgica por vía marítima a través de la misma empresa para luego dirigirse a Italia.
El arrepentido refirió que en algún momento hicieron una operatoria muy grande desde la terminal 3 del puerto de Buenos Aires, donde se usaba la modalidad de ganchos ciegos (también conocida como rip off), para enviar droga a Gran Canaria, en España.
Estas maniobras tuvieron lugar al menos desde 2012 y el dinero proveniente de las ganancias del tráfico de estupefacientes salía generalmente desde Roma y Milán (Italia) hacia Buenos Aires y el encargado de recibirlo en este país era Erwin Loza.
La forma de enviarlo era a través de pasajeros que viajaban en avión, camuflado en las valijas que transportaban, en algunas oportunidades con la connivencia de los funcionarios aduaneros que debían realizar los controles de rigor, se estableció en la pesquisa.
De hecho, dio origen a esta causa un hecho ocurrido el 20 de noviembre de 2017, cuando se detuvo en el aeropuerto internacional de Ezeiza a los españoles Bienvenido González Lomeña y Víctor Miguel Calvente Cavero en momentos que intentaban ingresar al país 366.000 euros en un doble fondo de tres valijas.
Ante este hecho, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, informó al juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola que una banda que estaba siendo investigada por su par federal Sergio Torres desde 2011 tenía íntima vinculación con el dinero secuestrado en poder de los dos sospechosos, por lo que ambos expedientes se acumularon.
A partir del intercambio de información con las autoridades españolas, surgió que en las intervenciones telefónicas efectuadas en ese país, se detectaron diversas comunicaciones entre uno de los integrantes de la organización, identificado como Francisco González González y los antes nombrados.
Según los voceros, de los diálogos surgió que el primero los habría reclutado para realizar el viaje y hubo diversos encuentros en Barcelona con uno de los líderes de la organización, José Gonzalo Loza, y su hijo Gonzalo Loza, los que tuvieron lugar entre el 15 y el 18 de noviembre del año pasado.
Otro hecho que empezó a cercar a la banda fue que detectives españoles colocaron un micrófono en la habitación de un hospital en donde se alojó por un tiempo José Gonzalo Loza y permitió conocer distintos diálogos entre los nombrados, entre ellos lo referido al envío de ese dinero y cómo evitar la presencia policial.
Según la información arrimada al expediente, la organización habría ingresado al país por lo menos 15 millones de euros en efectivo proveniente del narcotráfico desde 2012 hasta el 2015.